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El suicidio es un tema delicado y complejo, rodeado de mitos y malentendidos. Aquí hay algunas verdades y mitos clave sobre el suicidio, así como orientaciones sobre qué hacer si alguien, o tú mismo, estás lidiando con pensamientos suicidas.

 

Mitos y verdades sobre el Suicidio

 

  1. Mito: Las personas que hablan de suicidio no lo harán realmente.

– Verdad: Las personas que hablan sobre suicidio a menudo están buscando ayuda o apoyo. No debes ignorar estos comentarios ni tomarlos a la ligera.

 

  1. Mito: Preguntar a alguien si está pensando en suicidarse puede incitarlo a hacerlo.

– Verdad: Preguntar directamente a alguien si está pensando en suicidarse no lo incita a hacerlo. De hecho, puede ser una oportunidad para que la persona se abra y reciba ayuda.

 

  1. Mito: Las personas que intentan suicidarse son egoístas o cobardes.

– Verdad: Las personas que intentan suicidarse generalmente están sufriendo emocionalmente y no ven otra salida. No se trata de egoísmo, sino de una percepción distorsionada y un dolor inmenso.

 

  1. Mito: Una vez que alguien mejora, el riesgo de suicidio desaparece.

– Verdad: Incluso si una persona parece estar mejorando, el riesgo de suicidio puede permanecer, especialmente en las primeras etapas de la recuperación. El apoyo constante es esencial.

 

Qué hacer ante pensamientos suicidas (propios o de otros)

 

  1. Si tienes pensamientos suicidas:

– Habla con alguien de confianza. Puede ser un amigo cercano, un familiar o un profesional de salud mental. Compartir lo que estás sintiendo puede aliviar parte del peso emocional.

– Busca ayuda profesional. Los psicólogos están capacitados para ofrecer apoyo y estrategias para sobrellevar estos pensamientos.

– Evita el aislamiento. Mantén el contacto con personas que te brinden apoyo emocional y que te cuiden.

– Haz un plan de seguridad. Incluye en este plan a personas que puedas llamar en caso de crisis y estrategias para evitar situaciones de riesgo.

– No tomes decisiones permanentes por emociones temporales. El dolor puede ser abrumador, pero hay ayuda disponible y la situación puede mejorar.

 

  1. Si conoces a alguien con pensamientos suicidas:

– Escucha sin juzgar. Permitir que la persona exprese sus sentimientos sin minimizar su dolor puede marcar la diferencia.

– Pregunta directamente si está pensando en suicidarse. Si la respuesta es sí, no entres en pánico, sino enfócate en hacerle ver la importancia de buscar ayuda profesional inmediata.

– Ofrece apoyo y acompañamiento. Acompañar a la persona a buscar ayuda profesional o estar presente durante momentos difíciles puede ser de gran valor.

– Conoce los signos de advertencia. Estos incluyen cambios de humor, aislamiento social, comportamientos de riesgo, hablar sobre sentirse una carga o regalar posesiones importantes.

 

 

El suicidio es prevenible, y hablar abiertamente sobre el tema, así como ofrecer apoyo adecuado, puede salvar vidas.

 

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